24 de octubre de 2013

Pedales de Occitania: preparando la salida y nos despedimos de Cirés

Viene del anterior post: Pedales de Occitania: sigue o comienza la aventura, que a su vez viene del post anterior Pedales de Occitania: una aventura para contar a mi manera. (Hay continuas referencias a cosas que suceden mientras escribía el primer post y en el segundo, con lo que si se lee esta entrada sin haber leído las anteriores, es posible que el lector esté un poco perdido...)




Y ya sólo me queda contar, más que nada porque no me quiero ir de aquí que se está fenomenal, la llegada a Vielha. Nos recibió una tormenta muy suculenta a las cuatro de la tarde. El hotel estaba bien y al lado de el Rio Nere.

En Pedales de Occitania muy profesionales aunque un poco frías. Suponemos que ninguna de las chicas que están en la tienda han hecho la ruta, pues no nos dan más que indicaciones generales de dónde comer, a qué hora llegar, pero nada de bajadas técnicas ni subidas petantes. Al salir de la oficina sigue lloviendo así que, después de refugiarnos en un outlet de ropa de ski -al que prometo volver al final de la ruta a ver si me valen unos pantalones de la talla 38 - nos vamos directos al bar. Cuatro cervecitas y sigue lloviendo. Empieza a darnos miedito el día de mañana.

Al volver al hotel para cenar encontramos en recepción a un grupo de cuatro chicos y una chica que acaba de termiar la ruta, creo que en cuatro etapas. Están entusiasmados. Nos dan algunos detalles técnicos y recomendaciones, nos enseñan fotos, y nos recomiendan encarecidamente la tortilla de campaña del Sapin Florí, un restaurante que está en el pueblo de al lado de Cirés. Creo que les damos un poco de envidia. La cena normalita tirando a mala y nos vamos a dormir pensando en que como no pare de llover, al día siguiente vamos a sufrir mucho.
Pero el día siguiente amanece sin lluvia y no nos cae una gota en todo el recorrido.



 





Oigo a Julio y Josean que se acercan. Por aquí revolotea un gorrioncillo al que también le debo parecer extranjera y eso que no me ha oído hablar.



Llegan Gaby, Josean y Julio seguidos de una numerosa familia del pueblo. Una niña carga con una llave enorme y herrumbrosa. Parece ser la que abre la puerta de la iglesia. Entra la familia numerosa y nosotros aprovechamos para colarnos dentro. Tiene su gracia la iglesia, parece conservar alguna pintura original del románico y tallas también románicas.

Tras la visita a la iglesia les enseño el que creo es el camino que tomaremos al día siguiente y decidimos seguirlo hasta Bourg D’Oueil. Es un sendero muy bonito lleno de flores y que nos parece perfectamente ciclable, aunque al final nos decidamos por ir por el camino original del track. Llegamos al pueblo, damos una breve vuelta y nos volvemos para cenar.

La cena es excelente. Yo tomo otra ensalada de pastor -a este paso acabaré criando cabras para bajar el michelín - y mi amado faux filet. Julio y Josean toman una ensalada con una morcilla riquísima, Julio me copia con el faux filet y Josean se atreve con los callos en salchica que me recomendó Ricardo y que yo ya probé en Annecy. Gaby opta por ampliar el menú para poder pedir mejillones y un plato de pescados a la brasa con una pinta buenísima. El postre es un requesón con mermelada de arándanos, espectacular, para Julio y para mi, tarta de chocolate para Josean, muy rica, y helados buenísimos para Gaby. Un éxito de lugar regentado por un único camarero-cocinero-barman, un tipo joven que se defiende con el español y es bastante simpático.




Nos vamos al albergue contemplando una luna espectacular. Temo los sueños extraños que me causará esta noche, pero al final no recuerdo haber soñado nada. Antes de dormir charlamos un rato en el saloncito de la chimenea y Gaby prepara té para Julio y ella. Al echar la supuesta azúcar al té, Julio descubre que Gaby le ha dado nescafé. ¡Es el té más oscuro que se ha tomado nunca!. Advertimos a Josean sobre el peligro de un envenenamiento... y nos vamos a dormir.








20 de octubre de 2013

Pedales de occitania: sigue o comienza la aventura


Viene del anterior post: Pedales de Occitania: una aventura para contar a mi manera. (Hay continuas referencias a cosas que suceden mientras escribía el primer post, con lo que si se lee esta entrada sin haber leído la anterior, es posible que el lector esté un poco perdido...)





Ayer fue una ruta larga pero muy divertida. Tenía muchas subidas pero no tan técnicas como las de hoy y alguna bajada importante. Llegamos a comer a Bossòst unos bocatas muy ricos. El pueblo estaba en fiestas y allí estuvimos bailando. Luego seguimos ruta subiendo el Portillón. A cada kilómetro de la carretera encontramos señales que nos decían el desnivel máximo y el acumulado que nos ibamos a encontrar en el kilómetro siguiente. Cada vez eran más altos. Llegamos a ver y sufrir un 21%. Al kilómetro 4 nos metimos ya en el bosque y bajó el calor, pero no la pendiente. Eso sí, el paisaje era precioso. No me quiero olvidar de las canciones de Raphael que nos marcamos subiendo el Portillón. Mítico el Yo soy Aquel en plan Pimpinela a duo con Josean. El Tirol ha hecho de mi la reina del karaoke o me ha destrozado la vida, según se mire.

Al llegar a la cima a Josean y Julio se les ocurrió buscar una variante que había en el roadbook. No la encontramos e hicimos unos kilómetros más, pero, nuevamente, el paisaje merecía la pena.



 Bajamos a Luchon primero por carretera y luego por un sendero en medio del bosque impresionante. Tenía un montón de zetas, piedras, raices, verde, marrón, un otoño eterno allí dentro, escondido del sol.
Al final del sendero estaba ya Luchon. Un pueblo muy animado. Nos habían recomendado un restaurante para cenar en la oficina de Pedales. Nos acercamos pero daban una paella muy peculiar con varios kilos de mejillones amontonados en el centro.


(Y mientras, en el cementerio de Cirés...)
La señora abandona el cementerio después de regar todas las tumbas y se deja la puerta abierta aunque hay un cartel que dice que se deje cerrado. Ahora vendrá algún lugareño, me echará la bronca, le contaré que ha venido una señora mayor de pelo blanco y ropa color melocotón a regar, y me dirán que no hay ninguna vieja así en el pueblo, bueno sí, había una, pero murió el año pasado… ¿La abuela de la curva ha venido a regar?

Volviendo a la crónica, cenamos en un francés unos platos muy ricos. El mío se llamaba plato del pastor, y consistía en cuatro patatas con distintos quesos encima - joer lo que debe ser una puesta de sol desde este sitio -, un poco de jamón, algo de beicon, lechuga y manzana. Julio hizo la fiesta del queso con un primero de ensalada de queso y una tartiflete de segundo. Y Gaby y Josean compartieron una espectacular sopa de cebolla y un entrecot con salsa de queso con un pinta buenísima...


18 de octubre de 2013

Pedales de Occitania: una aventura para contar a mi manera

Empecé a escribir la crónica el segundo día de ruta. Llevo varios días intentando ordenarla pero creo que pierde la gracia.  Así que no os quedará más remedio que leerlo poco a poco y por el orden en que vaya publicando las entradas para enteraros de la aventura completa...

La crónica de esta aventura empieza en Cirés una increible aldea del Midi - Pyrénées:



Hoy es 18 de agosto de 2013. Estoy en un pueblo del pirineo francés que se llama Cirés. Estoy en la iglesia del pueblo, junto a las tumbas del cementerio. Lo que veo al fondo son unas montañas altísimas cubiertas de pinos. Todo es verde. En el cielo, nubes esponjosas, algunas un poco amenazadoras, pero por lo general paisaje de ensueño. Ahora veo volar una rapaz. Llega una señora muy mayor y me pregunta si estoy bien aquí. Oui, très bien, mercy, le contesto. Me sonríe condescendiente con mi terrible acento español.

No se escuchan casi ruidos. Sólo el sonido del viento, una chicharra despistada y algún cencerro de vaca.
En el albergue se han quedado todos dormidos. Son las 17:22. La señora mayor vuelve para regar las plantas de sus muertos, o la de todos los muertos, aún no lo sé. La verdad es que el cementerio está precioso. Hay muy poquitas tumbas pero tienen unas vistas increibles.


Hoy ha sido una ruta corta pero muy intensa. Nos hemos levantado tarde, hemos desayunado abundantemente, por no decir como cerdos, en el Hotal Acta, un cuatro estrellas muy apañado. Después nos hemos ido a la tienda de bicis a sellar el roadbook y hemos iniciado la ruta.

Subidas de todas las clases y colores: de asfalto, con piedra suelta, con barro agarrao, con hierba, con grava, pero con unos paisajes impresionantes de fondo. Hoy solo toca subir. Mañana bajaremos. Hemos llegado a destino a la 13:00 más o menos y como no había nadie en el albergue nos hemos acercado al bar a tomar unas cervezas. Allí hemos entablado conversación con los paisanos del pueblo, bueno Julio ha conversado, el resto hemos dicho palabras sueltas. Luego las cervezas han empezado a hacer efecto y las risas, la discusión sobre el día nacional de Francia, la necesidad de frotarse para crecer convenientemente, y así hasta que el sueño ha empezado a hacer de las suyas y nos hemos acercado al albergue a ver si había alguien. No había nadie aparentemente pero estaba abierto. Antes también debía de estar abierto.

Hemos probado las literas. Para ser exactos hemos probado su resistencia tirándonos unos encima de otros en la misma litera. Yo me la había pedido pero me parece que va a ser la de Julio, por si acaso. 





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 La señora mayor vestida de colores pastel sigue por aquí regando las plantas...

13 de octubre de 2013

Cumplimos 3 añitos


Siempre me ha gustado el número 3. Este tercer año ha sido movido para los participantes de este blog. Es por ello que no hemos hecho tantas entradas para contar lo que nos pasaba, porque nos pasaban tantas cosas...

En este año hemos tenido dos lesionadas importantes, Ainara y Ana, que ya están casi plenamente recuperadas.

Doy fe de que Ana sí porque no soy capaz de seguirle el ritmo ya cuesta arriba y se apunta a aventuras cada vez más arriesgadas, incluidas salidas nocturnas y viajes que cruzan islas de norte a sur.

Ainara es una luchadora y volverá a hacer deporte además de a casarse con JuanPa, plan muy estructurado ya para este año que empieza, en esa boda no va a haber nada torcido.

También ha habido cambios de vida importantes como el de Paula que ha dejado Madrid para empezar una nueva aventura vital en Navarra junto a su nuevo compañero Javi Godoy, nuestro proveedor de material ciclista y de alta cocina vasca. Ahora tenemos una nueva corresponsal fuera de Madrid y un nuevo destino al que viajar.

Algunas nos hemos dedicado a pasar más tiempo entregadas a la profesión, como Belén, esa gran investigadora macroeconómica o yo misma, profundizando en como fastidiarle las investigaciones a Belén estudiando cómo pagar menos impuestos. Es nuestra lucha constante, yo le esprinto en la subida y ella me mete el manillar...

Josean y Julio también se han dedicado intensamente al cambio de vida laboral y empresarial, así que este próximo año tendremos dos exitosos emprendedores bikers, seguro.

No olvidemos tampoco la adopción de Alex, instalado ya en el peligroso barrio de Belén, y sigue vivo...

Nuestro Santo Niño de Monterrey busca nuevas aventuras vitales, después de tragar todo el barro del mundo como todos en la Euskobike, y abandonado por su pareja de hecho, Felipe, que ha decidido formalizar lo suyo con Vero por todo lo alto, busca combinar en un futuro sus ruedas y sus pies.

Ayer mismo nombramos nueva lideresa: Javi Curioso! Merece un sitio destacado en este blog pues es quien ha mantenido vivo el espíritu de Rodandoxlacdc este año, con ilegales entre semana, planes de sierra en fin de semana, vamos, que no había más remedio que nombrarle lideresa. Gracias Javi!

Ramón nos ha dejado. No, definitivamente, no, pero prefiere la compañía de los pumas, monos, loros y angloparlantes antes que la nuestra. De hecho, en cuento coge la bici siente dolor, eso va a ser una reacción alérgica en toda regla. Pero el sigue intentando volver, cosa que le agradecemos, y lo conseguirá.

Laurix ha iniciado una etapa de "Nada de no". Se apunta a un bombardeo y si nadie la acompaña, se lanza en solitario. Ya nos ha contado su viaje a Galicia en solitario, esperamos con ansia su crónica del Camino de Santiago y sus aventuras en el lado oscuro.

Alicia sigue entregada a su estudios y a la mala vida o buena, según se mire. Prefiere correr a la bici, pero sabemos que volverás, querida, no es tan fácil librarse de nosotros.

Axel se ha asentado en Munich en este año, ha tenido que cambiar de bici nuevamente, y se ha hecho alguna aventurilla ciclista por aquellos increíbles paisajes, además de enseñarnos las estaciones de esquí austriacas y las diferencias provinciales alemanas, a algunos de nosotros. Últimamente anda callado, debe haber encontrado algo más interesante que la bici...

Quizá el cambio más brutal lo ha llevado a cabo nuestra Laura Gabriela. Ha dejado la cerveza y el pan. Ahora sobra pan en las comidas conjuntas y ya no nos canta en los postres... Pero es solo temporal, este país no soportaría el cierre de la Mahou.

Así que vamos a por otro año más, si me he olvidado algún acontecimiento importante no tenéis nada más que hacer un comentario y lo añadimos.

¡Feliz año de rutas a todos!



11 de octubre de 2013

Llega el otoño a Rodandoxlacdc: las hojas se caen, nacen los post

La última entrada de este blog fue en abril. Hace cinco meses que no publicamos nada. ¿Por qué? Pues podríamos dar un sinfín de razones, o de excusas más bien, tales como exceso de trabajo, aumento de la vida social, preparación de pruebas deportivas exigentes, lesiones y enfermedades sobrevenidas, cambios de residencia, bla, bla, bla,...

El motivo último de esta falta de ganas de escribir es uno y también es la razón de la existencia del blog: Nos gusta mucho salir con la bici y no tenemos tiempo para contarlo.

Como el otoño es época de planes pero también es un tiempo de melancolía y nostalgia, propongo dos cosas: volver a publicar en el blog y empezar contando lo que hemos hecho en verano.
Así que allá vamos.

Y empezamos con Laurix. El pasado 25 de agosto la tienda Sportbike en Ribeira ( A Coruña) organizó la "Quedada de Mujeres aficionadas al ciclismo". Y Laurix estuvo allí, solita, pegándose la paliza en coche hasta Betanzos, donde fue acogida por nuestra mutua amiga Annabel y su familia, a la que, curiosamente, también conoció en una Quedada de Mujeres, la celebrada en San Agustín de Guadalix el febrero pasado.

Por la zona de Ribeira, que para muchos tiene las mejores playas de toda Galicia y el mejor clima, bordeando la costa, se planteó una ruta de goce absoluto que incluía el lujo de pasar por una duna protegida, una de las más grandes de Europa. Enlazando un trozo de pinada se subió un poco a un monte precioso hasta llegar a un mirador con unas vistas al mar de esas que cortan la respiración. Y de ahí, una bajadita de lo más disfruta camino de Ribeira.

A los habituales de las rutas de montaña puede que no les parezca gran cosa pero si os añado que el dueño de Sportbike iba dando indicaciones sobre la marcha a las participantes de cómo cambiar o qué desarrollo utilizar en cada terreno, os podéis hacer una idea de que para muchas de ellas, la ruta ha sido una experiencia impactante y que han sido muy valientes al meterse en este lío sin apenas haber tocado la bici de montaña. También había alguna profesional y otras más habituadas a las salidas por montaña, pero mi heroína es aquella que coge la bici de su hijo, se calza sus bambas y se lanza a la aventura - aunque la llame su marido en medio de la ruta para que compre pan - .

Pero vallamos a la experiencia de nuestra protagonista de Rodando por la CdC. Todo lo que ella vivió y sintió lo ha contado en PlanetMtb en el Yo estuve allí de la sección Femenino. No dejéis de leerla y disfrutar de las fotos.


26 de abril de 2013

Por los Pueblos Negros de La Mancha




 Desde hace mucho tiempo queríamos conocer la ruta de los Pueblos Negros que los amigos de IMBA se habían encargado de señalizar. Las fotos y el track prometían una jornada tan exigente como bonita, así que cargados a reventar de comida e ilusión salimos una mañana de domingo a la conquista de tierras manchegas.

Previendo que nos tomaría todo el día recorrer los 52 kilómetros de la ruta, salimos muy tempranito desde pueblo de Tamajón, cruzando por una carretera donde pudimos apreciar algunas formaciones rocosas de la llamada “Ciudad Encantada” arriacence mientras Julio nos deleitaba haciendo de guía turístico.



Dejando el asfalto atrás, seguimos nuestro camino sumergiéndonos (nunca mejor dicho) por una pista tan repentinamente pronunciada, que cuando nos dimos cuenta ya era demasiado tarde para poner el pie a tierra; así que con cuidadito e intentando que no se saliera el corazón por la boca, llegamos hasta el fondo del valle.





 Ya sin frío y con las piernas todavía temblorosas, seguimos rodando por un senderito precioso que iba y venía de un lado a otro del río. 

Rodeados de vegetación intentábamos conservar el equilibro por un camino de piedrecillas que a momentos se estrechaba, se metía debajo  del  agua, nos sorprendía con pequeños saltos y zonas llenas de barro… sólo le faltaron las zarzas para sentirnos en el edén.


Más adelante el camino se abría dejándonos vistas increíbles de la serranía con sus montañas nevadas al fondo. Poco a poco ganábamos ritmo hasta que de pronto llegamos a la madre de todas las cuestas: plato pequeño a tope, mordiendo el manillar y requeterreconcentrados en no perder el equilibrio.

 










 

Y cuando creímos que lo peor había terminado apareció la abuela de todas las cuestas, seguida de la bisabuela… y así sucesivamente hasta llegar en pocos metros al punto más alto de la ruta. Un magnífico lugar para recuperar energía metiéndole diente al bocata, mientras reposaban nuestro cuerpos serranos al sol del mediodía... ¡Qué maravilla!






Pero todavía nos quedaba mucha aventura por delante, así que antes de quedarnos fríos recogimos el campamento para seguir por una zona mucho más fluida de caminos en sube y baja. Las lajas negras típicas de la zona nos hacían estar atentos del terreno.





 Pasamos por varios pueblos recorriendo sus sinuosas calles, deteniéndonos en alguno a reponer agua o simplemente a recordar nuestra infancia.



Las horas avanzaban y cuando llegamos al pueblo de Majaelrallo la terracita de un bar nos guiñó un ojo y no pudimos hacerle el feo a una cerveza bien fresquita con su correspondiente tapita de lacón.
Estábamos a la mitad de la ruta y aunque el cuerpo aguantaba caña, todavía nos quedaban unos cuantos repechos importantes en el camino; así que con el mapa en la mano llegó el momento de replantear la ruta: Julio y María regresarían directamente por la carretera, mientras Javi, Josean, Toño y yo intentaríamos seguir el track original hasta el final.
Ya con las pilas recargadas y tras despedirnos de nuestros amigos con un fuerte abrazo y las siempre agradecidas palabras de aliento: “Si realmente estamos muy cerquita de los coches....”, seguimos nuestro camino por una pista ancha con poca pendiente. En menos de lo que imaginamos agarrábamos velocidad crucero, plato grande y flow a tope!

 Tardamos muy poco en llegar nuevamente a la carretera para retomar el camino en dirección a esas trepidantes cuestas que nos habían dejado los higadillos por la mañana, pero esta vez las haríamos cuesta abajo!!... ajuuuua!!!

Mientras el trío de mosqueteros salía disparado deslizando sus ruedas con alegría sobre piedras sueltas, esta doncella iba más cauta quemando pastillas de freno a tope, pero tan encantada de la vida que hasta se le olvidó bajar el sillín.
Luego siguió una parte de repecho puro y duro por una zona  con obstáculos. Javi venía sufriendo porque una de sus ruedas perdía aire, pero a él nada le hacía perder la sonrisa. A estas alturas ya parecíamos hobbits comiendo sin parar chuches, frutos secos y hasta metiéndole mordidas al bocata del compañero que pillábamos al vuelo (cosa que se nos da bastante bien).

Tamajón estaba ya muy muy cerca, ¡peeero no!... faltaba aún la última prueba del día. Un senderito que ya se anunciaba como “muy difícil”... ¡a darle!

Tras unos cuantos metros sin tener que meter el plato pequeño pensé “pero qué exagerados, si tampoco es tan dura”.  Ya en la curva 154673939  empecé a reflexionar en que quizás tuvieran razón. Las últimas rampas se pusieron un poco más empinadas y hubo que sacar ese “punch” de puro corazón para llegar al final de un tirón. 


Por fin arriba, recordé lo maravillosas que son estas rutas largas, todos los paisajes que uno puede disfrutar,  sentir cómo se mueve el sol y te acompaña allá en el horizonte… Con el lomo adolorido, los brazos y piernas arañados y comiéndome un trocito de pan medio duro que encontré en el fondo de la mochila, aquel momento me pareció idílico.


Como colofón final nos quedaba una bajada sin dificultades que nos permitió meter velocidad a tope. En un "pis plas" llegamos a la iglesia del pueblo y tras la foto de rigor, apuramos la recogida de las bicis para disfrutar de unos bien merecidos botellines de cerveza.


Decir que la aventura superó las expectativas es poco, para mi ha sido una de las rutas más bonitas que hecho en las cercanías de Madrid… Felicitar a IMBA por todos los esfuerzos de conservación y señalización de los caminos… y que nos dure muchos años!

14 de marzo de 2013

CRÓNICA DE UN COLOQUIO DE CHICAS BIKERS


El 18 de febrero, como hemos comentado, nos congregamos Lauri, Ali, María, Ainara, Belén, Ana y Paula al Espacio de Igualdad “María de Maeztu”.


Esta crónica es un texto a muchas manos; una escritura colectiva.

A mi no me hizo muy feliz la idea al principio. No sabía qué podía esperar de un aparente "organismo público" pero me fie de Paula sin condiciones. Al ver la exposición y conocer a las responsables me sorprendió el cariño, el respeto e incluso la admiración con la que estaba planteada. Realmente les interesa conocer a mujeres que hacen deporte y darlo a conocer a las usuarias del centro, y eso viniendo de un "organismo público" no sólo me sorprendió sino que me devolvió, un poquito, la confianza en este tipo de instituciones. (Dice María)

Nunca me había imaginado dando una charla junto con mis “chicas CDC” pero ahí estábamos, una vez más, haciendo algo divertido juntas.
Desde el principio me pareció una idea muy interesante pero a la vez me inquietaba un poco porque no sabía cómo reaccionaría la gente que iba a escucharnos. Tampoco sabía cómo íbamos a enfocarlo o en qué cosas concretas nos teníamos que centrar.
Pero desde el momento en que cruzamos la puerta y vi las fotos en las que salíamos en diferentes momentos y rutas me relajé. Y también cuando las organizadoras vinieron a presentarse y nos fueron explicando cómo lo habían montado.(Menciona Ainara)


Allí estaban colgadas algunas de nuestras fotos: ya sea en rutas por la Sierra madrileña, carreras, triatlones; así como algunas aventuras narradas en primera persona para Planeta MTB y otras medios... También habíamos puesto nuestras palabras, aquellas que pueden decir lo que sentimos cuando hacemos deporte. Y, como lo habíamos titulado “Mujeres que se divierten haciendo deporte”, también había mucho que nombrar de ese placer! (Comenta Paula)


Siento una mano en el hombro, suficiente. Antes de comenzar, me pongo a charlar con una chica que quiere saber más y que me hace un montón de preguntas sobre la bici, si nado, cómo lo compagino con recoger la casa, el trabajo, el mayor reto que haya conseguido…la vida! (Agrega Laura)
Al entrar en la sala donde íbamos a “exponer” lo primero que me sorprendió fue el proyector en el que iban a pasar una a una nuestras fotos. Ahí me di cuenta de que íbamos a compartir con gente desconocida algo de ese vínculo que nos une y que va más allá del hecho de practicar deporte. Pero me gustó mucho y disfruté escuchando lo que cada una decía porque sin habernos preparado nada, sin ni siquiera haber comentado cómo íbamos a organizarnos para hablar…las ideas fueron surgiendo espontáneamente y noté que conectamos con la gente que nos escuchaba. (Dice Ainara)
Rodeadas de un piscolabis y un proyector que emitía nuestras aventuras fotografiadas, se sentaron muchas mujeres y algunos de nuestros compañeros de aventuras para escucharnos. Nuestra amiga Gaby estaba al otro lado del Atlántico pero nuestros recuerdos y palabras la trajeron a nuestro lado ( agrega Paula), en especial cuando nos preguntaron sobre nuestro logo e insistió la coordinadora con varias preguntas sobre la creatividad en el grupo (comenta Laura)
La presentación en sí fue muy divertida e incluso sorprendente. Días antes bromeábamos entre nosotras sobre quienes iban a llevar el peso de la exposición pública, suponiendo que nuestra miembra argentina y nuestra miembra criada en argentina iban a llevar la voz cantante hasta más allá de la hora de cierre del centro. Lo sorprendente es que no fue así. Hablaron, pero no tanto como una locuaz Alicia, que no se cansó de recalcar lo mucho que había cambiado su vida este grupo; Laurix que explicó una vez más su neologismo  anarquia autorganizada para definirnos; Ainara que hizo una exposición sobre mecánica y carrera a pie entre otras cosas y Ana, sí Ana, que se mostró como un auténtico animal escénico poniendo en valor lo que el deporte hacía por ella cada día. (Comenta María)
Disfruté enormemente de esa tarde entre amigas. Disfruté de sentir eso especial que tenemos. Me emocioné al escuchar a algunas de mis amigas y tomar conciencia de lo importante que es nuestra relación en torno a la bici. (Agrega Paula)
Me encantó escuchar a Ali explicando lo que a ella le había aportado el que nos encontráramos “fortuitamente” hace ya algunos años, al igual que a Ana contando cómo vive ella los deportes que practica, Ainara comentando la relación entre su formación y la bici, Belén comentando con Josean sobre viajes y montañas  y  las intervenciones continuadas y de sostén de Paula y María. Y también, con la presencia de los compañeros de aventuras que vinieron ese día. (Dice Laura)
Conocí detalles de algunas de las aventuras de mis amigas que desconocía. Me sorprendí al recodar pequeños gestos que nos marcan la vida. Me sentía afortunada de poder estar allí contando cómo vivo el deporte y mi relación con estas mujeres estupendas! Y también fue un regalo que el compañero de mi vida estuviera allí presente! (Comenta Paula)
Una muestra de esa conexión (que comentaba antes) fue que, al final, vinieron varias personas a preguntarme dónde podían seguir nuestras “aventuras” y me contaban sus experiencias. Unas no sabían montar en bici y decían que esto les había motivado para aprender. 

También recuerdo el caso concreto de una señora que me pidió la dirección del Blog para que su hija nos pudiera conocer porque practica Triatlón y no encuentra un grupo de chicas con las que salir con la bici. Incluso me enseñó fotos suyas.
Todas me comentaban que les daba envidia ver lo bien que nos lo pasamos, lo cual me hizo sentirme más  que orgullosa de tener unas amigas así. (Menciona Ainara)

Una de las cosas que más gracia me hizo de la exposición fue la pregunta de cómo nos conocimos. A todas nos costaba recordar cómo y desde cuándo estábamos juntas. Eso debe ser buena señal (Dice María)